Luego de la visita a Tucumán del precandidato a presidente por Unión por la Patria (UP), Sergio Massa, que encabezó un acto con más de 50 mil personas en Banda del Río Salí, el precandidato a diputado nacional en primer término, Pablo Yedlin, explicó en una entrevista en Radio Continental las principales ideas del ministro de Economía para la salud pública, área en la que se destaca el actual senador nacional (es presidente de la Comisión de Salud de la Cámara Alta del Congreso).
“La idea es fortalecer el sistema de salud, mejorar la rectoría desde el Gobierno nacional, apostar a un recurso humano en salud mejor pagado y con otros tiempos de capacitación” y fortalecer “la integración del sistema, que no significa dejar de tener un sistema mixto”, aseguró. El sistema mixto engloba el sector público, el privado y las obras sociales.
Yedlin se muestra convencido de que “el sistema de salud argentino es muy robusto, pese a las críticas habituales”, aunque reconoció que algunas de esas críticas tienen sustento y que se trata de un sistema “fraccionado, fragmentado, con problemas de financiamiento e inequidades”, ya que “no es lo mismo la atención o la mortalidad materna en algunas ciudades del interior o en la Ciudad de Buenos Aires”. “Esto es real y es un problema para los argentinos y las argentinas”, apuntó.
Además, indicó que “muchos egresados de medicina no hacen las residencias porque están mal pagas”, que los costos de los medicamentos llegan a representar “en algunas obras sociales el 40% del presupuesto, cuando en teoría no deberían superar el 20%”, y que no se ha logrado aún generar una agencia de evaluación de tecnología, todo esto como puntos salientes en el déficit del sistema de salud.
Lamentó que sobre este punto “no se ha escuchado mucho” a los candidatos de la oposición y deslizó que “por la experiencia del gobierno de Mauricio Macri y lo que se escucha de (Javier) Milei, Patricia Bullrich, (Horacio Rodríguez) Larreta, ellos entienden que el sistema de salud debería ser gobernado por el sector privado y el Estado no debería tener un rol de clara intervención”. “Nosotros creemos”, finalizó, “que en un país tan fragmentado como el nuestro es todo lo contrario, que la presencia de un ministro de Salud y una fuerte rectoría desde el gobierno nacional es fundamental”.
