El pasado 1 de julio, en un acto en Hurlingham, Máximo Kirchner le pidió a Cristina Kirchner que tenga una mayor participación en la campaña presidencial en una frase que despertó un sin fin de rumores respecto a la posibilidad de que la Vicepresidenta baje al territorio como lo hizo en 2017 cuando buscaba un lugar en el Senado de la Nación.
A los pocos días se sumaron intendentes del conurbano y diferentes dirigentes de La Cámpora que iniciaron una especie de segundo operativo clamor, ya no para que Cristina Kirchner sea la candidata a Presidente de Unión por la Patria sino para que tenga una activa participación en la campaña.
Sin embargo, no está claro si la Vice hará lugar a este requerimiento, ya que la chance de que participe activamente en la campaña se vio algo diluida esta semana según pudo saber TN de fuentes que integran los equipos de campaña. Es que en el oficialismo prevén que Cristina Kirchner tenga apariciones “intermitentes”, en momentos en los que ella considere necesario su intervención.
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Operativo clamor en la campaña: Cristina Kirchner prevé tener apariciones “intermitentes” de cara a las PASO
Si bien se prevé que en algún momento de la campaña Cristina Kirchner se muestre en el conurbano con el objetivo de fidelizar el voto duro K en el bastión del peronismo que Axel Kicillof intenta conservar, no está claro si lo hará de manera regular. Los intendentes peronistas de la tercera sección electoral presionaron esta semana para que la Vice baje al territorio como lo hizo en 2017, pero hasta ahora no está previsto que esto ocurra. Sin embargo, la agenda de la titular del Senado es cambiante.
Todo eso después de la foto de unidad este domingo en Salliqueló entre Cristina Kirchner, Sergio Massa y Alberto Fernández, algo impensado hasta no hace mucho tiempo. En el kirchnerismo dicen que la Vice entiende que es momento de mostrar unidad para meter al espacio en el balotaje.
Hay expectativa por el tono y el contenido del discurso que Cristina Kirchner brindará este domingo. Massa busca unificar a todo el oficialismo detrás de su candidatura y quiere evitar críticas de la Vicepresidenta que puedan convulsionar el espacio. Como suele ocurrir con las presentaciones de la Vice, solo ella conoce la letra fina de su discurso.
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“Ella va a aparecer cuando crea que tiene algo para decir”, aseguran, escuetos, cerca de la Vicepresidenta. De hecho, en el que fue el primer acto junto a Massa tras su designación como precandidato a presidente, Cristina Kirchner se encargó de marcar el tono de la campaña con críticas al FMI y una mención al partido judicial.
En cada una de sus presentaciones, Máximo Kirchner, Axel Kicillof y otros referentes de La Cámpora se encargan de enfatizar estos conceptos. Incluso pese a ya haber elegido a Massa como el candidato presidencial, el ala dura K insiste en que Cristina Kirchner está proscripta. “Forma parte de una agenda de campaña que el kirchnerismo no va a soltar”, explican en la agrupación que comanda el hijo de la Vice.
La campaña de Massa tendrá ahora una impronta más kirchnerista a raíz de la designación de Eduardo “Wado” de Pedro como jefe de las actividades proselitistas de Unión por la Patria. La idea es mostrar a un candidato a presidente federal y que logre conservar el voto de los sectores más duros del kirchnerismo que todavía miran con desconfianza su postulación. Justamente la designación del ministro del Interior en ese rol persigue ese objetivo.
