Luego de que trascendiera la información acerca de que el intendente de Yerba Buena, Mariano Campero, donó dos cachorros de perro a la Guardia Urbana Municipal de la Ciudad Jardín, la bronca se apoderó de los habitantes que al unísono se preguntaban en las redes sociales “¿Es joda?” Y es que muchos no salían de su asombro al enterarse de que la intención fue la de “ayudar a combatir el delito”.
Evidentemente, el intendente de Yerba Buena cree divertido hacer chistes con la inseguridad que se vive en el municipio. Y es que de ninguna otra forma se puede entender este accionar ridículo pensando que el adiestramiento de dos cachorros servirá para combatir la creciente delincuencia en la Ciudad Jardín. Como si fuera poco, hasta organizó un mini acto para que los perros formen parte de la sección canina del GUM.
#Seguridad 🐕🦺🚨El intendente @mariano_campero donó dos cachorros Ovejeros Belgas para la conformación de la Sección Canes de la Guardia Urbana Municipal de nuestra ciudad, un proyecto que beneficiará a la seguridad de los vecinos de Yerba Buena. pic.twitter.com/FXBT2xU5Ci
— Yerba Buena (@muniyerbabuena) February 7, 2021
El mencionado acto tuvo lugar en la sede de la intendencia y los perros hasta fueron recibidos por parte del secretario de Seguridad de la Municipalidad, Mauricio Argiró y por agentes de la GUM. Hasta se dio el “lujo” de convocar a la ciudadanía yerbabuenense para que “bauticen” a los cachorros. ¿Por qué Mariano Campero le está tomando el pelo a la ciudadanía e insulta la inteligencia de los vecinos?
¿Cómo puede creer el intendente Campero que dos perros, encima cachorros, servirán para colaborar en la lucha contra el delito y el combate de la inseguridad? Con esta decisión, el intendente no hace más que reírse de los habitantes de Yerba Buena, quienes se sienten presas de los motochorros y rompevidrios que atacan la Ciudad Jardín en proporción mayor si se compara con la capital.
Desde este medio, hicimos hincapié en el hecho de que los vecinos están hartos de la inseguridad y de que Mariano Campero no haga nada al respecto. Cualquiera puede robarse maletines dentro de camionetas estacionadas en las calles de Yerba Buena, sin mencionar que los rompevidrios pueden robarse millones de pesos de empresarios en las avenidas que forman parte del tránsito de la Ciudad Jardín.
En ese marco, a Campero no se le ocurre mejor forma de reírse de los vecinos que usando a dos perros como una especia de respuesta mágica a la inseguridad. Y es que el intendente se ríe de los vecinos que lo eligieron para que los gobierne. En cambio, él decidió pasar la semana pasada en la Ciudad de Buenos Aires donde conoció los métodos de adiestramiento de los perros de la Policía Metropolitana.
Mariano Campero cree que adiestrando perros se solucionará la creciente inseguridad en Yerba Buena. Ya no se trata sólo de dejar de lado la administración del municipio, el intendente traspasó la línea de lo tolerable con esta burla a los vecinos, que a diario se exponen a ser víctimas de delincuentes a los que no los asusta un par de cachorros. Será el jefe municipal quien debería sentir vergüenza por su lamentable comportamiento.