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“Conmigo no, Berni”: Patricia Bullrich rechazó la “teoría conspirativa” del ministro de Axel Kicillof en plena crisis por la inseguridad

La precandidata a presidenta de Juntos por el Cambio reclamó que el kirchnerismo asuma su responsabilidad frente a la situación en Buenos Aires; críticas de Larreta y Vidal

sergio berni y patricia bullrich
Sergio Berni y Patricia Bullrich
Descacharreo

En medio del revuelo político por la violenta agresión que sufrió Sergio Berni en una protesta de un grupo de colectiveros por el asesinato de un chofer en La Matanza, la titular de Pro y precandidata a presidenta, Patricia Bullrich, aseguró hoy que el ministro de Seguridad bonaerense debería asumir la responsabilidad por la crisis de inseguridad en la provincia de Buenos Aires en lugar de apelar a “teorías conspirativas”.

La referente de Juntos por el Cambio rechazó los dichos del funcionario de Axel Kicillof, quien aseguró que fue víctima de una “emboscada” y acusó a supuestos “infiltrados” de Pro que, según Berni, responden al sector de Bullrich.

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“Conmigo no, Berni”, replicó Bullrich ante la consulta de LA NACION“La verdad es la verdad. No hay teoría conspirativa. La verdad es la angustia, es la muerte de un colectivero. Es la crónica de una muerte anunciada”, remarcó la exministra de Seguridad, quien prefirió no darle mayor relevancia a las acusaciones de Berni.

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En el pelotón de Bullrich consideraron un “absurdo” que Berni haya acusado a la titular de Pro de fogonear la golpiza que sufrió cuando intentaba intervenir en la protesta de un grupo de choferes de colectivo por el asesinato de su colega Daniel Barrientos, en La Matanza. De hecho, las múltiples crónicas periodísticas que dieron cuenta de la agresión señalaron que el ministro arribó sin previo aviso al lugar. Desde el Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad, que conduce Eugenio Burzaco, se expresaron en un sentido similar, indicando que el ministro no comunicó su llegada a las autoridades porteñas.

Desde el kirchnerismo cuestionaron a Bullrich por no haber condenado el ataque a Berni e intentaron sembrar sospechas sobre el hecho. Hoy, el ministro de Kicillof dijo que el crimen de Barrientos pudo haber sido planificado. “No sé si nos tiraron un muerto”, sostuvo.

Bullrich se había reunido hace un par de semanas con un grupo de choferes de una empresa de ochos líneas en Morón. La semana pasada, encabezó un acto en La Matanza después de recorrer la fábrica de Manaos junto a sus tres precandidatos a gobernador. Esas imágenes fueron difundidas por dirigentes del Frente de Todos en las redes sociales para sugerir una supuesta vinculación con el ataque a Berni. Allegados a la exministra de Seguridad consideran disparatadas esas teorías.

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Entre los armadores de Bullrich aseguran que esos carteles con la frase “Nos quitaron tanto que nos quitaron el miedo”, como el que apareció en el “encuentro con mujeres” que encabezó la titular de Pro el jueves pasado, suelen estar en las marchas por la inseguridad en el conurbano. “Si tuvieran relación con la realidad, sabrían que están en todos lados”, afirman cerca de Bullrich.

En el entorno de la titular de Pro repiten que el kirchnerismo debe hacerse cargo de la crisis por la inseguridad en la provincia de Buenos Aires. Además, destacan la actuación de los efectivos Policía de la Ciudad, que rescataron a Berni cerca del cruce entre las Avenidas General Paz y Juan Bautista Alberdi. Notan a los altos funcionarios del Gobierno y de la provincia disociados de la situación económica y social en el territorio.

Bullrich nota desde hace meses un alarmante desánimo en sus recorridas. Incluso, les comentó a sus allegados que hay personas que rompen en llanto en sus visitas a las zonas más postergadas del conurbano, por la crisis económica y la creciente inseguridad. El hartazgo de la ciudadanía con la clase dirigente genera una fuerte inquietud en JxC. No solo les preocupa la herencia económica y el profundo deterioro en el tejido social, sino que asumen que el próximo gobierno tendrá poco crédito y margen de maniobra. El tema se discutió en la cumbre del sábado de la cúpula de Pro en las oficinas de Mauricio Macri en Olivos.

El episodio de Berni despertó preocupación en los equipos de la exministra de Seguridad por el estado de descomposición en el distrito más poblado del país. Ayer recibieron mensajes de referentes de Pro en el conurbano bonaerense que alertaban sobre una situación límite. Reportaban un clima social crítico, al borde de un estallido. “Preocupa que estén tan lejos de la realidad. En el Gobierno no se dan cuenta del nivel de angustia social ni de la profunda crisis”, aseguran.

La reacción de Larreta y Vidal

El ministro de Seguridad de Kicillof también apuntó contra Larreta por el accionar de la Policía de la Ciudad. De arranque, Berni dijo que los policías porteños habían “cumplido el protocolo”. Pero, un rato más tarde, dio un nuevo giro y cuestionó el accionar de esa fuerza por haberlo retirado del lugar contra su voluntad“Mejor que Burzaco no me llame porque se va a comer flor de puteada. Esto no se hace; no puede poner en riesgo la vida de una persona”, espetó.

De inmediato, Rodríguez Larreta salió a responderle: “La Policía de la Ciudad lo salvó de una situación muy violenta y grave; y él en vez de agradecer con humildad, quiere putear al ministro”, afirmó el jefe de gobierno porteño.

En Uspallata también rechazaron la supuesta participación de “infiltrados” de Pro en la protesta de colectiveros. “Berni quiere desviar el foco de atención y preocupación, que es la inseguridad”, dijeron.

Mientras recorría la provincia de Entre Ríos junto a Rogelio Frigerio, la diputada nacional María Eugenia Vidal, una de las referentes de Pro que analiza entrar en la disputa por la Presidencia, criticó en duros términos a Kicillof y Berni por la ola de violencia en Buenos Aires.

“Tienen que dejarse de hablar y ponerse a trabajar. Durante mi gobierno en la Provincia se habían incorporado 423 cámaras en colectivos y un centro de monitoreo, que la gestión actual de Kiciloff y Berni decidió cerrar. Esto se va a terminar y la seguridad será una prioridad absoluta”, afirmó Vidal ante la consulta de LA NACIONHasta ahora el gobernador bonaerense y el intendente de La Matanza, Fernando Espinoza, se mantuvo en silencio.

“La sociedad nos está dando cachetazos a la política todos los días”, insistió Vidal. Y alertó sobre la seguidilla de casos con repercusión pública que exhiben el hartazgo de la ciudadanía, como la agresión a Berni, la muerte de una beba en la puerta de la Casa Rosada, los vecinos de Rosario que quemaron “la casa de un narco”. “La sociedad nos viene pidiendo a gritos que hagamos algo distinto”, completó. Dedicada a recorrer el país, la exgobernadora intenta correrse de la interna en Pro y bajar un mensaje conciliador para seducir a los desencantados. Es de los referentes opositores que creen que los jefes del partido deben volver a adoptar la actitud de los “timbreos” ante la amenaza antisistema de Javier Milei.

Cristian Ritondo, aspirante a gobernador bonaerense y exministro de Seguridad de Vidal, también apuntó contra la administración de Kicillof y rechazó las acusaciones de Berni. “Berni está desvariando y alucina, eso lo hace inventar un relato de fantasía como buen kirchnerista en lugar de enfrentar el abandono que generaron en la provincia con Kicillof, haciendo que el conurbano se parezca cada vez más a Rosario”, dijo Ritondo a este medio.

En esa línea, Diego Santilli, precandidato a gobernador de Juntos en Buenos Aires, reclamó que Kicillof se “haga cargo” de la provincia. “El silencio de Kicillof nos aturde. Lo que está pasando ahora es el abandono total y absoluto del Estado”, subrayó el exvicejefe porteño.

El escudero de Larreta en Buenos Aires puso el foco en Kicillof, su posible rival en las próximas elecciones, en caso de que supere la interna de Juntos. Según Santilli, el gobernador bonaerense debe “dar la cara” y “sacar las fuerzas a las calles”. Dijo que la situación “no aguanta” hasta diciembre. “Siempre que hay hartazgo y la gente le da una señal al sistema político, surgen teorías conspirativas. No hay lugar para eso”, sostuvo.

E insistió en que la administración de Kicillof debe dar “respuestas para ver cómo va a enfrentar al delito” en la provincia. “Pasaron 24 horas y el gobernador sigue sin dar la cara”, concluyó.

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