Boleto Gratuito

Cristina Kirchner se comporta como una fugitiva anticipada

Para la vicepresidenta, cultora de la omnipotencia, no hay nada más revulsivo que cualquier cosa que discuta su poder total. El problema que representa la Justicia en un sistema democrático para ella es eso: que es un poder y que la discute.

cristina kirchner durante la ultima uq6hpctfr 1256x620 2
Cristina Kirchner, (Foto: Juano Tesone).
Descacharreo

Para Cristina Kirchner, cultora de la omnipotencia, no hay nada más revulsivo que cualquier cosa que discuta su poder total. El problema que representa la Justicia en un sistema democrático para la señora Kirchner es eso: que es un poder y que la discute. Con la matriz que traía de Santa Cruz, pasó las últimas dos décadas entretejiendo castraciones al sistema que podía disputarle control, a ella, que cree que el poder le pertenece.

La tragedia de Cristina, que su habilidad táctica de estas horas en las que volvió a hacer gala de burlar al sistema con sus propias fichas, es que ya no puede ocultar, ni disimular, ni engañar: no es el pueblo, no es la angustia por la inflación, no es el sufrimiento de la gente por la crisis lo que le importa. Sólo la desvela su destino judicial y no le importa nada de nada en esa lucha encarnizada. Si tiene que hacer trampa a la luz del día, lo hace.

Fumigación y Limpieza

Cristina actúa como una prófuga anticipada, está en el poder para escapar de la justicia. Su acción política es una fuga. Primero quiso romper el sistema para eliminar el peligro. Ahora, aunque haya mostrado maestría maquiavélica, sólo ha ganado tiempo. La fuente del poder que ella sí siente encarnar, el que otorga el pueblo, ya le es esquiva. Aunque se aferre a su propio mito.

Movilidad Urbana

Seguramente lee las encuestas en las que su imagen negativa alcanza alturas siderales e incompatibles con una buena elección. Por eso se apresura a despegarse de su propio Presidente y no de casualidad, como dicen algunos notorios analistas, fue capaz incluso de romper su bloque. Las separaciones empiezan por peleas laterales hasta que el matrimonio se da cuenta que ya duermen los dos en cuartos separados.

Ahora, en sólo 24 horas se diluyó el golpe institucional que habían denunciado por la decisión de la Corte, cuando encontraron un mejor ardid que el gastado lloriqueo de golpismos, y pudieron trampear la idea de equilibrio poniendo un consejero propio donde le correspondía un lugar a la oposición. Se podría decir que hoy en el Congreso los dos consejeros nombrados están bajo cuestionamiento.

Y que incluso, si se judicializan ambos casos, todo puede terminar con un enroque, porque en la Cámara de Diputados, el Frente de Todos tiene los números para reclamar con argumentos el segundo representante del Consejo e impugnar lo decidido por Massa. Pero, así y todo, será una pelea que no revertirá la cuestión de fondo. El Consejo ya no es dominado por la señora Kirchner sino por el Presidente de la Corte, cuyo voto en caso de empate, vale doble.

Banner Tucumán Despierta
Banner Tucumán Despierta

Afirma un dicho popular, que el poder no cambia a la gente, sino que la muestra tal como es. Nunca se había visto con tanta claridad la esquiva cara de Cristina. Ella hizo incluso de su silencio una herramienta de poder, blandió cartas como puñales de traición, y había tomado la sala de control de ese poder con el que está obsesionada, el poder judicial. Su obsesión es simple: el poder judicial es un límite a su propio poder, es decir, a su propia impunidad.

Nadie puede subestimar a la vicepresidenta. No sólo ha dado prueba de ello, sino que no tiene opción. Uno de los juicios que no pudo evitar, el de la obra pública, avanzará inexorable en estos meses, y los que creyó haber puenteado pueden darse vuelta. El poder de Cristina se termina donde empieza el poder de la Justicia. Las cadenas que había puesto Cristina, al menos por ahora, se han roto.

Dejanos tu Comentario