En el día en el que se produjeron más muertes en Argentina a causa de la pandemia mundial de coronavirus, el panorama en Tucumán resulta cada vez más desalentador. Y es que mientras en la localidad de Lastenia de a poco parece controlarse la circulación por conglomerado del virus, en la perla del Sur parece que finalmente la situación se desmadró. Ya que en Concepción existiría la tan temida circulación comunitaria del COVID-19.
Así lo aseguraron las autoridades sanitarias de este municipio, algo a lo que se resiste a aceptar el gobernador Juan Manzur. Esto se debe a que, de confirmarse esto, hablaría de cierta ineficiencia de parte de las autoridades sanitarias. Y es que, como lo anunciamos ayer, los funcionarios han dispuesto de hecho una vuelta la fase 1 de la cuarentena, aunque no lleve este título. Así quedó demostrado por la actitud que tomaron varios mandatarios municipales.
Sin ir más lejos, Roberto Sánchez decidió cerrar los comercios en su municipio a las 18 horas, al tiempo que el ingreso y egreso a Concepción, quedó drásticamente restringido. Situación similar se vive en Las Talitas ante el aumento de casos positivos de COVID-19 en ese distrito. El lunes también, al igual que en Famaillá, el ingreso está delimitado en lo que no hace más que confirmar que la provincia ha vuelto de hecho a la fase 1 de la cuarentena.
Además, ayer a la tarde el Comité Operativo de Emergencia (COE), dispuso que los bares y restaurantes sólo podrán permanecer abiertos hasta las 10:00 de la noche y que en las mesas en las que están habilitadas, no podrán estar más de 3 personas. Este combo de medidas ha generado que ya desde el lunes, las calles de Tucumán hayan disminuido notablemente la cantidad de personas que normalmente transitaban por ellas antes de los rebrotes registrados.
Esto puso en alerta a los comerciantes, que temen que su sector será el próximo en la lista de restricciones compulsivas en las que está incurriendo el gobierno de Tucumán, demostrando que el miedo no sólo se apoderó de la gente, sino también de ellos. Y es que una estimación preliminar da cuenta de que, en estos momentos, un 40% del total de las camas estarían siendo ocupadas. Por lo que quieren evitar cualquier posibilidad de riesgo de que colapse el sistema sanitario.
Incluso, las autoridades sanitarias locales fueron más allá de lo dispuesto por el gobierno nacional en el decreto de necesidad y urgencia (DNU) que entró en vigencia en las primeras horas del lunes. Y es que en Tucumán, ni siquiera están permitidas las denominadas salidas recreativas a lugares considerados de esparcimiento público, como lo son los parques y las plazas. Mientras tanto, la cantidad de infectados por coronavirus no para de crecer. Tantas restricciones no están pasando por el filtro de la consideración acerca de si limitar de esta manera la libre circulación, es siquiera constitucional. Y es que el miedo paraliza a la población con justa razón luego del relajamiento que hubo en ella. Lo cual genera un contexto favorable para que los gobiernos de todo color y signo político implementen medidas que tienden a ejercer mayor control sobre la sociedad en medio de la pandemia.
