El Ministerio Público Fiscal informó que ha solicitado informes e iniciaría las actuaciones de responsabilidad al fiscal Ernesto Salas López y al auxiliar fiscal María José Agüero de la Unidad Fiscal de Delitos Flagrantes II, por incumplimiento de las disposiciones generales del MPF sobre persecución criminal. Tal determinación surgió a raíz de la detención del ciudadano Cristian Toro y su liberación con el pago de $ 50 mil.
Toro es un viejo conocido de los tucumanos, y no por buenos motivos. Ahora lo detuvieron portando un arma de guerra y proyectiles especiales, pero sorpresivamente la representante del Ministerio Fiscal que lo acusa no pidió prisión preventiva.
Así el joven, que portaba miles de pesos en el auto con el que lo apresaron cuando circulaba por la avenida Eva Perón al 800, podrá recuperar su libertad con el pago de $ 50 mil, aún cuando el delito que se le imputa no sería excarcelable.
El destacado miembro del clan que lleva su mismo apellido y al que se le atribuye el manejo de la droga en varios barrios de la periferia de San Miguel de Tucumán, cayó durante un operativo de rutina en el que le pidieron que mostrara los papeles del rodado, y terminaron descubriendo lo que llevaba consigo.
El arma, una Jericho de fabricación israelí, es la misma que se les proveyó a las fuerzas de seguridad tras una millonaria inversión, en tanto que el auto, valuado en más de $ 700 mil, adeuda todos los pagos del Impuesto Automotor.
Pero nada de esto le pareció relevante a la auxiliar fiscal Maria José Agüero, quien tras anunciar que se lo acusaría de portación ilegal de armas, con penas de entre 2 y 6 años de prisión, sorprendió a todos al anunciar que no iba a pedir prisión preventiva, sino simplemente el pago de una caución de $ 50 mil.