Ayer tuvo lugar en las principales ciudades de Argentina la más multitudinaria de todas las marchas que se han realizado este año en contra el Gobierno nacional. En un principio, pareciera que el “Vamos por Todo” quedó herido de muerte, teniendo en cuenta que la cantidad de gente movilizada, no es ni por asomo una minoría. Sino que, por el contrario, pareciera tratarse de una mayoría silenciosa, pero consciente de lo que se juega a nivel social e institucional.
En ese marco, en los próximos días se verá el real impacto que esta movilización tuvo hacia el interior de la coalición gobernante. Y es que la actitud que tomen, desde el Presidente para abajo, será clave para concebir el futuro de nuestro país. Y es que muchas alternativas no existen, ya que o el Frente de Todos comprende el mensaje que se le envió ayer, o, por el contrario, redobla la apuesta y avanza definitivamente por todo.
Y es que si el Gobierno decide avanzar, a pesar de la cantidad de gente que se opone a sus intenciones, expondrá a toda la sociedad a un peligroso quiebre social. Esto es ahondar más la grieta estableciendo un nosotros versus ellos. Por lo que el oficialismo podría apostar a hacerse fuerte con su propia minoría de adherentes, confiando en que éstos los apoyarán incondicionalmente y hasta enfrentarán a quienes se opongan.
En ese sentido, la marcha de ayer también fue un llamado de atención para la oposición nacional. Y es que está por verse el papel que desempeñarán los legisladores en el Congreso, teniendo en cuenta que está próxima la llegada de la reforma judicial. Se especula con que algunos diputados pertenecientes a provincias que necesitan del auxilio financiero de Nación, pueden brindar su apoyo para convertir en ley la iniciativa kirchnerista.
Pero también habrá que ver cuál será la intención de Alberto Fernández respecto de la reforma después de haber contemplado con sus propios ojos la cantidad de personas movilizadas en el día de ayer. Cabe recordar que el expresidente dio marcha atrás con la intención de intervenir y expropiar la empresa agroexportadora Vicentin, luego de un par de marchas en las cuales pudo contemplar la oposición de buena parte de la opinión pública hacia este cometido.
Ni siquiera la posibilidad del contagio a causa del coronavirus impidió que las personas se manifestaran en medio de la pandemia. Y es que, además de manifestarse contra la cuarentena más larga del mundo causante de estragos económicos, lo más inquietante para la sociedad es la búsqueda de la impunidad por parte del Gobierno para con Cristina Kirchner, sus hijos y varios ex funcionarios en sendas causas de corrupción.
Desde este medio advertimos en el pasado que la sociedad podía estar un tanto adormecida por el miedo inoculado, por parte de las autoridades, acerca de lo que implica el coronavirus. Pero que eso no significaba que la población fuera indiferente respecto del estado de excepción en el que se vive, y del cual los gobiernos tratan de valerse para cometer todo tipo de atropello contra las libertades civiles y las instituciones democráticas.
