¿Hasta cuándo seguirá el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, sin hacerse cargo de la seguridad de la Capital? Es la pregunta que más se hacen los vecinos de una de las ciudades más importantes del país, y también, una de las más peligrosas. Así lo atestiguan, sobre todo, los choferes de colectivos que son atacados en sendos asaltos en los que su vida corre serio riesgo.
Luego de que durante el transcurso de la madrugada del domingo, un chofer de la línea 17 fuera atacado por una pareja de ladrones y debiera ser intervenido a causa de sus heridas, desde el gremio de UTA decidieron no entrar al barrio Los Chañaritos hasta que la Municipalidad de San Miguel de Tucumán les garantice algo tan elemental, como la seguridad para poder trabajar y llevar dinero a casa.
Sin embargo, Germán Alfaro no acusa recibo y está dispuesto a poner cara de nada ante la consulta periodística. De esta forma, reafirma la doble moral que rige su gestión al frente de la Capital ya que le exige a los demás que se hagan cargo, todos menos él. Incluso, desde este medio hemos recordado que hizo campaña él y su esposa, la diputada nacional Beatriz Ávila con ese slogan de campaña.
Y no resultó ser más que una puesta en escena para terminar haciendo lo opuesto de lo que reclaman, al tiempo que los habitantes de San Miguel de Tucumán sufren el terror de la delincuencia y la inseguridad, sobre todo, al sur de la ciudad. Vecinos deben realizar malabares de todo tipo para poder hacer algo tan sencillo como tomar un colectivo sin que eso implique la posibilidad de ser asaltados.
Mientras que ahora, por culpa de la desidia del intendente Alfaro, los vecinos de Los Chañaritos se quedarán sin servicio público de pasajeros hasta nuevo aviso. Y es que la falta de colectivos en el barrio dejará aún más a la intemperie a quienes viven en ese barrio. No sólo deben enfrentar el miedo y la inseguridad a diario, ahora también deberán ingeniárselas para seguir con sus vidas sin medio de transporte.
¿Hasta cuándo seguirá sin hacerse cargo Germán Alfaro de garantizar seguridad para colectiveros y vecinos de la ciudad? ¿Acaso intentará convertirse en gobernador de Tucumán a base de sloganes carentes de sustento? Mientras tanto, el intendente hace gala de la violencia que no condena, por lo que implícitamente la avalaría, de parte de sus funcionarios municipales, como es el caso de los agentes de tránsito.
En ese caso es fácil para Alfaro mostrarse duro, claro, porque se trata de ciudadanos inocentes que resultan víctimas de la actitud patoteril de los agentes de tránsito. ¿Y si los mandara a hacerse los malos con los delincuentes a Enrique Romero y compañía? ¿O será que se trata de una administración que sólo atina a atacar a aquellos que no pueden defenderse, mientras que dejan actuar a los verdaderos delincuentes?.
Intendente, es hora de que empiece a usar pantalones largos, los vecinos de la ciudad no merecen seguir viviendo de esta manera.
