A la oposición tucumana le estaría faltando una brújula teniendo en cuenta que no encuentran un rumbo. En ese sentido, no encuentran un norte hacia el cual ir todos juntos y, para colmo, la posible inclusión de Ricardo Bussi y de su espacio Fuerza Republicana, dejó de ser el asunto más resonante que se trata allí. Y es que ahora la pregunta que todos se hacen es si el alfarismo finalmente se integrará a Juntos por el Cambio.
La realidad es que hay temor de que el intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro, se corte solo y vaya por fuera del espacio opositor que aglutina al PRO, a la Unión Cívica Radical, a la Coalición Cívica y a la Democracia Cristiana. Y es que, acerca de la inclusión del bussismo, la mayoría de estas fuerzas no está de acuerdo, al punto de que ya se expresó de forma pública en contra del acuerdo al que llegaron Mariano Campero y Roberto Sánchez con el líder de FR.
Ahora, lo que mantiene en vilo a la oposición es qué decisión tomará Alfaro, ya que la desconfianza es mucha teniendo en cuenta que el mandatario de San Miguel de Tucumán es un especulador nato y sólo privilegia sus propios intereses políticos. No en vano, desde hace tiempo viene diciendo que él postulara sí o sí a su esposa, la actual diputada nacional, Beatriz Ávila, como candidata a senadora.
De hecho, en el propio radicalismo creen que la indefinición del intendente capitalino es una estrategia y realmente desconfían del hecho de que llegue finalmente a sumarse a Juntos por el Cambio. Sin ir más lejos, desde la UCR no ven con buenos ojos la cordial relación que existe entre el mandatario municipal y el gobernador de Tucumán, Juan Manzur, al punto de que sospechan de que éste le sugerirá que vaya a las elecciones con su propio espacio.
Esto significaría que se le podría restar votos a Juntos por el Cambio. Además, alimentan las suspicacias el hecho que desde el municipio se afirme que sólo se trabaja para fortalecer el partido capitalino y la gestión. Esto último es una vergüenza teniendo en cuenta que la administración de Germán Alfaro deja mucho que desear en diversos sectores como la seguridad la salud y el estado de las calles.
Incluso, aseguran que con el gobierno provincial el vínculo es solamente institucional y recordaron que el intendente ya expresó públicamente que para unirse al acuerdo espera a que el radicalismo resuelva su interna. Pero también, dijo que si esto no sucede, preferiría cortarse solo e ir por fuera de Juntos por el Cambio ya que considera que tiene dirigentes políticos como para poder participar en las elecciones de forma independiente y lograr buenos resultados.
Claramente, la oposición tendrá que entender que no se puede confiar en un intendente que destina más recursos para sus propios intereses de forma discrecional y sin rendirle cuentas a la gente, en lugar de destinar esos fondos a su gestión, la cual está muy mal administrada. Además, en Juntos por el Cambio deberían saber que Alfaro mantiene conversaciones con otros partidos para avanzar con otros posibles postulantes en lugar de los radicales.
