Mariano Campero se quedó con la interna de Juntos por el Cambio (JxC) en Tucumán. El intendente de Yerba Buena y legislador provincial electo, integrante de la lista de la precandidata presidencial Patricia Bullrich, superó al delfín de Horacio Rodríguez Larreta en Tucumán, el alcalde capitalino Germán Alfaro.
Casi 110 mil votos obtuvo Campero en toda la provincia contra poco más de 91 mil sufragios de Alfaro. “Realmente un sueño hecho realidad”, celebró Campero mientras agradecía a los integrantes de su equipo de campaña, entre ellos la ex senadora Silvia Elías de Pérez, por quien pidió un aplauso especial.
El asunto es que, si para Mariano Campero fue un sueño, lo cierto es que para Germán Alfaro se transformó en una verdadera pesadilla de la que no puede despertar. Y es que el intendente se sumió en un sueño profundo del que no logra despertar desde que en el pasado mes de junio mordió el polvo por primera vez.
Lo cierto es que el haber perdido la capital provincial como bastión personal, le significó a Alfaro una herida mortal a sus espurias aspiraciones de convertir a San Miguel de Tucumán en un feudo del cual pudieran servirse tanto él como su esposa a costas de los vecinos de la ciudad más importantes de nuestra provincia.
Los mismos ciudadanos comenzaron por entonces a escribir su final y en la jornada de ayer domingo la obra emuló a la novela de Gabriel García Márquez, es decir, crónica de una muerte anunciada en lo que hace a la vida política de Germán Alfaro al que le pagaron con la moneda del final a causa de la traición del intendente.
¿O qué esperaba Alfaro luego de que decantara su preferencia por Rodríguez Larreta? El descalabro a nivel nacional del jefe de Gobierno porteño reflejó también su derrota a nivel provincial a manos de Patricia Bullrich. Justamente, la dirigente a la que ya había traicionado junto con Beatriz Ávila en las elecciones del 2019.
En aquella oportunidad, había abandonado el bloque de Juntos por el Cambio para integrarse al interbloque Unidad Federal para el Desarrollo, que apoyó en la Cámara Baja las primeras medidas que impulse Alberto Fernández. Todo esto a pesar de que su propio marido recibió una cuantiosa cantidad de dinero de las arcas nacionales.
Todo mientras Mauricio Macri estuvo en el poder, para luego desconocer a Juntos por el Cambio haciendo que su esposa, Beatriz Ávila, abandone ese espacio opositor para formar un bloque autónomo. De esa forma le pagó al PRO y a Juntos por el Cambio el matrimonio compuesto por Alfaro y Ávila.
De más está decir que al cabo de pocos días, la mujer de Germán Alfaro traicionó a todos en tiempo récord cuando Mauricio Macri cayó en desgracia y no pudo lograr su reelección. Pero eso no es todo debido a que, ni lerdo ni perezoso, Germán Alfaro se convirtió también en el primer intendente del Interior del país en abandonar Cambiemos.
Pues bien, tanto en junio como ahora en agosto, el electorado lo castigó definitivamente. En ese marco, cabe señalar que no fue menor la ausencia de Germán Alfaro en los festejos del búnker de Juntos por el Cambio. Unas horas antes, el intendente capitalino que se jugaba el futuro político había derrapado una vez más.
Y es que no tuvo mejor idea q ser muy crítico con la decisión de la dirigencia nacional cambiemita de ir a internas. “El gobierno nacional es el primer perdedor, y nosotros no estamos al margen; no supimos escuchar a la gente y nacionalmente se potenció una interna de la que creíamos íbamos a salir beneficiados, pero no fue así”.
Eso fue lo que dijo cuando comenzaron a circulas los primeros boca de urna. En definitiva, cabe preguntarse entonces: ¿Acaso está preparando Germán Alfaro una vez más el escenario como para volver a abandonar Juntos por el Cambio en lo que hace a Larreta? No en vano el dicho señala que cuando el barco se hunde, las primeras en abandonarlo son las ratas.
