Tres adolescentes, todos menores de edad, asesinaron a un remisero en la provincia de Córdoba, y cuando se encontraban en la ciudad santiagueña de Ojo de Agua protagonizaron un accidente de tránsito por el que fueron descubiertos mientras huían.
El dramático hecho comenzó en horas de la mañana del lunes cuando una mujer residente en el Bº Municipal llamó a los efectivos de la Comisaría 31 e informó que una camioneta había chocado contra un cantero de su vereda.
Según el relato de la víctima, tras el impacto los tres ocupantes del vehículo descendieron a toda prisa y se dieron a la fuga.
Ella contó cómo se encontraban vestidos y otros datos sobre su aspecto, por lo que los uniformados salieron tras sus pasos. Mientras tanto, con la documentación que había dentro de la camioneta, determinaron que pertenecía a un hombre domiciliado en la ciudad de Río Tercero, Córdoba.
Paralelamente se dio aviso a personal de la Dirección General de Seguridad Vial. Además la Brigada Interna de Investigaciones del Departamento de Seguridad N° 15 realizó recorridos por distintos sectores de la ciudad y de la ruta 9 y logró así, a la altura del km 925, interceptar a tres sujetos de idénticas características físicas a las descriptas por la damnificada, quienes se movilizaban a pie.
Allí los efectivos determinaron que se trataba de tres menores de edad, todos domiciliados en la ciudad de James Craik (Córdoba) por lo que fueron trasladados a sede policial de forma preventiva dada su condición y al no poder justificar los motivos de su presencia en la ciudad.
Una vez en la dependencia, uno de los adolescentes manifestó que habían robado la camioneta en horas de la noche del domingo a un hombre de apellido Maldonado, quien era un remisero de James Craik, a quien golpearon y dejaron inconsciente en una zona montuosa y luego se escaparon a bordo del vehículo sustraído con destino a la capital santiagueña.
Ante esta versión los uniformados se comunicaron con la División de Investigaciones de Río Tercero Córdoba, quienes manifestaron que una mujer había denunciado que su esposo —Ramón Maldonado— estaba desaparecido.
De todo esto se informó a la fiscal de turno —Silvia Jaime Luna— quien en ese momento dispuso que se iniciara una información sumaria judicial, se proceda al secuestro del vehículo, se diera participación a personal de la División Búsquedas de Personas, y que los menores involucrados permanecieran en la dependencia policial hasta tanto fueran retirados por sus progenitores. Pero apenas unos minutos más tarde la “historia” dio un giro drástico y trágico.
Hors después la policía de Córdoba informó a la policía santiagueña, que encontraron el cadáver de Maldonado en una zona montuosa con un cinturón alrededor del cuello.
Allí tomó intervención la Fiscalía de James Clairk, que ordenó que envíen una comitiva a nuestra provincia para trasladar a los menores a Córdoba para rendir cuentas con la Justicia.
