El avión sanitario de la provincia de Tucumán realizó ayer jueves un nuevo vuelo a Buenos Aires, llevando a dos niños de 7 años que necesitan atención médica especializada en el Hospital Garrahan. Se trata de una niña con epilepsia refractaria y un niño que se sometió a un trasplante de médula ósea.
La niña fue derivada desde el Hospital del Niño Jesús por el neurocirujano Hugo Altamiranda, quien indicó que la menor sufre de una forma de epilepsia que no responde a los tratamientos convencionales y que requiere una evaluación neurológica y quirúrgica en el centro de referencia nacional.
La niña viajó acompañada por su madre. El niño, por su parte, debía realizarse un control post trasplante de médula ósea, ya que hace unos meses recibió un trasplante de un donante compatible en el Garrahan. En ese marco, cabe mencionar que el niño también estuvo acompañado por su madre.
El equipo médico que viajó con los pacientes estuvo integrado por la doctora Patricia Villagra, médica emergentóloga aeroevacuadora, y el enfermero Fernando Ramírez. En lo que hace a la tripulación del avión, la misma estuvo a cargo del comandante José Luis Bustos y el copiloto Luciano Auteri.
El ministro de Salud de la provincia, doctor Medina Ruiz, destacó el rol del avión sanitario para trasladar a los tucumanos que lo necesiten a Buenos Aires, siguiendo las disposiciones del gobernador Osvaldo Jaldo. “El avión sanitario cumple una vez más el cometido de trasladar a los tucumanos que lo necesiten a Buenos Aires. Esto en el marco de las disposiciones claras que nos impartió el gobernador Osvaldo Jaldo, para que la aeronave sanitaria tenga un uso exclusivo para cuestiones de emergencia, tal cual se lo viene realizando”, expresó.
El vuelo fue coordinado por la Dirección de Aeronáutica y por el Servicio Social, a cargo de la licenciada Gladys Martínez. Cabe destacar que de regreso a Tucumán el avión trajo a un tucumano de 62 años que fue atendido en el Hospital El Cruce de Florencio Varela para una evaluación post trasplante hepático.
