Debe admitirse que cuando de defender sus propios intereses se trata, Germán Alfaro resulta muy eficiente. Y es que ni lerdo ni perezoso, en el día de ayer decidió concretar lo que ya venía analizando desde hace un tiempo, empezar a mostrarse más oficialista que de costumbre y fue hasta la mismísima Casa de Gobierno para sacarse fotos con el gobernador Juan Manzur. Pero eso no sería todo.
Y es que el intendente de San Miguel de Tucumán hasta se dio el lujo de supervisar junto con el gobernador la llegada de nuevas vacunas contra el coronavirus, que servirán para que este fin de semana, 50 mil tucumanos sean inmunizados. La intención estaba más que clara, el jefe municipal quiere mostrarse junto a Juan Manzur para enviarle un mensaje al peronismo local sobre la posibilidad de ser una alternativa interna.
Y que mejor que utilizar vilmente un contexto como el actual que está signado por una complicada situación epidemiológica que atraviesa la provincia. Por esta razón, antes de recorrer el predio de Jujuy al 1.300, donde también funciona un nodo de vacunación, mantuvieron con el gobernador una reunión para interiorizarse de la realidad… de la realidad del peronismo local, claro está.
¿Recién ahora Germán Alfaro se preocupa por la salud los ciudadanos? Y es que quiso aparentar eso cuando puso a disposición la estructura de la municipalidad para que todas las personas que deban vacunarse y que tengan dificultades de movilidad el fin de semana puedan llegar. Pero eso no es todo, ya que el propio gobernador contó que el Intendente quería interiorizarse sobre la cantidad de dosis que serán destinadas a la Capital, dónde y cómo se almacenan.
¿Antes no le preocupaba esto a Germán Alfaro? Todo indica que no le importaba cuando decidió destinar una enorme cantidad de dinero de forma discrecional para cuestiones que no están claras en ningún papel y por las cuales no está obligado a dar cuentas. Además, recién ahora se ilumina el intendente capitalino que se dio cuenta de que una mayor velocidad de vacunación permitirá la desocupación de las camas en terapias intensivas.
Está claro que a Germán Alfaro nunca le importaron los vecinos de San Miguel de Tucumán, ni siquiera en momentos en los que la pandemia se cierne con violencia sobre la provincia, justamente, sobre todo en lo que hace a la ciudad. Pero cuando de priorizar sus espurios intereses se trata, el intendente se coloca al pie del cañón, tal y como lo demostró en el día de ayer.
¿Qué dirá la oposición de Tucumán a todo esto? El jefe municipal usó como plataforma de lanzamiento a Juntos por el Cambio para subirse el precio y ponerse de oferta frente al peronismo. El intendente capitalino hará de todo con tal de poder llegar a la gobernación. Como muchos conocen, el tero es un ave que tiene la particularidad de poner los huevos en un lugar y gritar en otro para distraer la atención y proteger a su especie. Lo mismo hace Germán Alfaro.
