El transcurso de los próximos días determinará si la crisis en el servicio de colectivos suma un nuevo capítulo en esta provincia.
Representantes de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat) y de la Unión de Tranviarios Automotor (UTA) se reunieron este miércoles en la sede empresaria de San Juan al 1.300, y pese a que dialogaron durante más de una hora, no hubo acuerdo entre las partes.
“Ellos manifiestan que no tienen posibilidad de hacer efectivo el pago de los sueldos correspondientes a julio en su totalidad, con el acuerdo alcanzado en paritarias, y mucho menos para afrontar las diferencias que se habían comprometido en el paro anterior. Nosotros hemos cumplido con todas nuestras obligaciones, ¿por qué todos los meses tiene que ser la misma historia?”, cuestionó el secretario general de UTA en Tucumán, César González, en diálogo telefónico con LA GACETA.
Anticipó que, en este marco, el gremio dio plazo hasta el viernes a los empresarios para desembolsar los haberes de los trabajadores. Si ello no sucede, el sindicato avanzará durante la mañana del lunes 7 con una asamblea de choferes y con una medida de fuerza, que podría consistir en un paro con movilización.
“Ellos son los que tienen la última palabra”, avisó González. Y señaló que mañana se reunirá junto a los delegados gremiales para analizar los pasos a seguir en este conflicto.
El último paro de colectivos se había producido hace un mes, también por un reclamo salarial por parte de UTA debido a las demoras en el pago de los sueldos de choferes y demás afiliados.
Los empresarios alegan que el sistema nacional de subsidios al transporte es inequitativo, ya que favorece al área metropolitana de Buenos Aires, mientras que en el interior los fondos no son suficientes para sostener la rentabilidad del sector.
Tras la mediación de la Casa de Gobierno y el anticipo de los aportes provinciales, se había logrado superar aquel conflicto.
En paralelo, los concejales de San Miguel de Tucumán habían avanzado con la aprobación de la ordenanza que establece una suba en el boleto, de $84 a $120, más allá de que Aetat había estimado en un estudio de costos que el valor debía ser de $361.
De todos modos, el intendente Germán Alfaro decidió no firmar la promulgación de esa normativa, que entrará en vigencia una vez transcurridos los ocho días hábiles de la comunicación de la ordenanza, algo que está contemplado en la Ley Orgánica de Municipalidades.
De esta manera, el pasaje comenzará a tener un precio de $120 a partir de las 0 del sábado. El valor del boleto interurbano se actualizará una vez que empiece a regir el ajuste en el ámbito de la Capital, indicaron fuentes de la Secretaría de Transporte de la Provincia.
