Ayer martes también hubo novedades en la oposición ya que finalmente se formalizó el frente Juntos por el Cambio de Tucumán de cara a las elecciones legislativas. Como todo lo hacía prever, se confirmó que Fuerza Republicana quedó al margen del armado opositor y por ahora serían tres las listas que compitan en la interna opositora local en la que el bussismo no podrá terciar.
En ese marco, los presidentes y representantes legales de la Unión Cívica Radical (UCR), el PRO, el Partido por la Justicia Social (PJS), Democracia Cristiana (DC), Coalición Cívica (CC), Republicanos Unidos (RU) y CREO formalizaron la alianza electoral tras un encuentro ayer al mediodía que puso fin a las especulaciones sobre la presencia del bussismo en el armado opositor.
Que Fuerza Republicana, el partido que encabeza el legislador Ricardo Bussi, haya quedado al margen del armado a pesar de los intentos de los intendentes radicales Mariano Campero y Roberto Sánchez por sumar al bussismo para ampliar el espacio, dejó secuelas hacia el interior de Juntos por el Cambio a pesar de que sus principales dirigentes intenten disimularlo de cara a la prensa.
Un dato no menor es el hecho de que del encuentro participaron Juan Coria, Paula Omodeo, Ramiro Beti, Dino Alfieri, Álvaro Contreras, Arturo Forenza, Manuel Courel, Mara Mokevich, Cristian Arias, Jorge Giménez Lascano, Jorge Torres, Lucho Argañaraz y Pablo Macchiarola, pero brillaron por su ausencia los principales dirigentes del radicalismo local. Es decir, los congresistas José Cano y Silvia Elías de Pérez y los intendentes Mariano Campero y Roberto Sánchez.
Y es que los radicales se convirtieron en los convidados de piedra en su propio espacio. Apenas se enteraron de que dirigentes del Pro y del alfarista Partido de la Justicia Social los estaban dejando en un segundo plano, estallaron de bronca, la cual tuvieron que contener para guardar las formas y tratar que no se note. Pero todos sienten que se cometió con ellos una verdadera injusticia. No es para menos.
Se sintieron despojados al ver que hasta las llaves de la sede de Juntos por el Cambio quedaban en manos del intendente de San Miguel de Tucumán, Germán Alfaro. Son muchos y demasiado diferentes para construir en paz. Los une, sin embargo, la oportunidad. Los atan las ambiciones de poder. Los desafían los discursos que lanzaron en distintos momentos, aunque ahora, en las mezquindades propias de los tiempos electorales, se desmientan a sí mismos.
Al día de hoy, se presentarían tres listas en la interna de Juntos por el Cambio, una alianza de los radicales alineados con José Cano y Silvia Elías de Pérez; otra lista impulsada por los intendentes Campero y Sánchez junto al ruralista Sebastián Murga; una tercera lista del PJS que lideran Germán Alfaro y su mujer, Beatriz Ávila, con el apoyo del PRO y sus aliados radicales como el intendente de Bella Vista, Sebastián Salazar, y el legislador Raúl Albarracín.
De todos modos, este escenario podría modificarse en las próximas horas y que sean sólo dos las listas de Juntos por el Cambio en las PASO. Lo que sí está claro es el hecho de que es posible analizar que el lugar en el que quedaron José Cano y Silvia Elías de Pérez, en realidad, parece más que nada sobras de lo que supo ser el primer lugar en otros tiempos. Esto se debe a que sólo cuentan con el sponsoreo de la dirigencia nacional.
Mientras que en Tucumán no cuentan más que con el apoyo de parte del sector más tradicionalista de la UCR local, lo que despectivamente el grupo que responde a Mariano Campero y a Roberto Sánchez llaman “los veteranos”. Y es que Cano y Elías de Pérez terminaron subordinándose a los intendentes de Yerba Buena y de Concepción, quienes no les perdonan haber impedido desde el comienzo una alianza con el bussismo.
Es por ello que tanto Mariano Campero como Roberto Sánchez se las tiene jurada y, en secreto, aspiran, antes que obtener el primer lugar en las internas que hipotéticamente se desarrollen hacia el interior de Juntos por el Cambio, lograr desplazar a José Cano y a Silvia Elías de Pérez del lugar que ocupan en la UCR. Ambos cuentan con el apoyo del ex ministro de Economía al comienzo de la gestión del ex presidente Mauricio Macri, Alfonso Prat Gay.
Y es que Alfonso Prat Gay no les perdona a Cano y a Elías de Pérez su oposición a que él fuera candidato a gobernador por Tucumán en el pasado. Al tiempo que también aspira a que se produzca un cambio generacional en el radicalismo y aspira que la UCR local se fortalezca de la mano de Campero y de Sánchez a la espera de que tenga un lugar en la lucha por la gobernación en 2023. En definitiva, en la oposición llegan juntos por el frente y separados por las PASO.
