Durante el transcurso del día de ayer jueves, la Unidad Fiscal de Atentados Contra las Personas, la cual se encuentra a cargo de Diego Hevia procedió a realizar una correspondiente audiencia de formalización de cargos contra un total de unos dos sujetos sobre los que pesa una grave acusación.
Y es que, mientras los sindicados se encontraban en un marcado estado de ebriedad en su domicilio, ambos solicitaron el servicio de emergencias del 107. En esa línea, cabe mencionar que, cuando el médico llegó oportunamente al domicilio en cuestión, lo golpearon hasta causarle una fractura en su mano.
Según la información oficial del Ministerio Público Fiscal, los sujetos, padre e hijo, fueron imputados por los delitos de lesiones graves. Ambos en calidad de coautores. Luego de relatar el hecho, se pidió medidas de menor intensidad por el plazo de seis meses, que demandará la investigación.
Entre las medidas, los imputados tuvieron que fijar domicilio, prohibición de realizar cualquier acto de turbación, permanecer a disposición del tribunal y la negativa de salir sin autorización previa de la provincia. El juez actuante hizo lugar al requerimiento de la Fiscalía, en todos los puntos.
