La jornada electoral de ayer alumbró una luz de esperanza luego de lo que fue una verdadera amenaza en contra de la mismísima democracia. Esto se debe al hecho de que en la jornada de este domingo quedará a fuego grabada para siempre en el marco de unas elecciones en las que tuvo lugar una nueva derrota de la corrupción en Tafí del Valle. En este caso, se trata de la capitulación del clan Yapura Astorga, del que forma parte también Sonia Saavedra.
Al respecto, cabe señalar que con el 73,91% de los votos procesados, el actual mandatario municipal de Tafí del Valle, Francisco Caliva, se imponía con el 50,75% ante Jorge Yapura Astorga y Sonia Saavedra con el 22,09% y el 9,60% respectivamente, considerando que esta última está quedando en cuarto lugar. De esta manera, a los dos se les derrumbó la posibilidad de volver al poder en la localidad tafinista.
Y es que tanto Jorge Yapura Astorga como Sonia Saavedra se postulaban sin la más mínima vergüenza al cargo de intendente de Tafí del Valle. Y lo hicieron a pesar del hecho de que ambos se encuentran elevados a juicio oral por delitos en contra del erario público. Sin embargo, pretendían volver al ejecutivo municipal luego de que ella desempeñara sus funciones como secretaria de gobierno durante la anterior gestión de Yapura Astorga durante ocho años.
Se encuentran procesados y a la espera de la continuidad del juicio oral y público en su contra al que deben someterse, junto a otros integrantes del círculo íntimo de clan Yapura Astorga. Pero pensaron que eso no tendría peso en los votantes tafinistos. Pero se equivocaron en grande ya que ambos fueron duramente derrotados y, lo que es peor, quedarán librados a su suerte de aquí en más.
O, al menos, es lo que debiera de suceder ya que, por ejemplo, Jorge Yapura Astorga perderá en apenas cuatro meses sus fueros como legislador provincial. Salvo que el poder político lo blinde de manera que pueda seguir como si nada, lo cierto es que se quedará sin salvaguarda cuando se produzca la asunción de las nuevas autoridades que fueron elegidas ayer por el pueblo soberano.
Sin embargo, cabe preguntarse acerca de si todavía la Justicia tucumana continuará “sin juzgar” a Jorge Yapura Astorga y Sonia Saavedra. En el caso de Saavedra, ella está procesada en su carácter de secretaria de gobierno de la municipalidad de Tafí del Valle en la gestión de Yapura Astorga. Mientras que, en el caso de éste último, era nada más ni nada menos que el intendente de esa localidad.
Y es que Saavedra era quién solicitaba la autorización del pago de aquellas compras sin fundamentación alguna ordenada por Yapura Astorga. Y lo hizo sin terminar inequívocamente el objeto tras estas que principalmente le corresponde al jefe de compras mientras que por el otro lado y en la totalidad de los legajos, Saavedra autorizaba la cancelación de dichas operaciones sin observaciones.
Y sin controlar tampoco la recepción del bien adquirido por parte del municipio que fue manejado durante casi una década por parte de Jorge Yapura Astorga. Apartándose así del régimen de compras y contrataciones establecida para la administración pública, motivándose en razones distintas a los intereses de la comunidad tafinista y que apuntaba el beneficiar a Yapura Astorga y su concubina, por cuánto los dos constituyen una sociedad de hecho.
Y es que el alto tribunal que preside Daniel Leiva junto con la vocal Claudia Sbdar, hicieron lugar a un recurso de queja por casación denegada que presentó la defensa del parlamentario oficialista, encabezada por Macario Santamarina. La decisión fue notificada instantes antes de que comenzara el juicio oral contra el ex intendente tafinisto -y siete imputados más, entre ellos Sonia del Carmen Saavedra- por presunto enriquecimiento ilícito y otros delitos.
En consecuencia, la Sala III Conclusional, integrada por Gustavo Aldo Romagnoli (presidente), Fabián Adolfo Fradejas y Luis Fernando Morales Lezica, resolvió suspender el proceso hasta tanto la Corte se expida. Pero lo cierto es que esto último no ocurre y, hasta la fecha, nada se sabe de la reanudación del mismo, dándoles tiempo a Saavedra y a Yapura Astorga, para que pretendan obtener los fueros que tendrían en caso de ser electos.
Sin que pareciera importar en nada la corrupción o el hecho de que tanto Jorge Yapura Astorga como Sonia Saavedra representen el atraso para Tafí del Valle, más todavía: son la postergación. En definitiva, y por suerte, ayer domingo los tafinistos recordaron quiénes son y el daño que hicieron. Ahora bien, ¿Será justicia?
