Esta semana, la Legislatura de Tucumán recibirá un proyecto de ley que propone legalizar las picadas de autos y motos en la provincia, con el objetivo de poner fin a la clandestinidad de esta actividad y evitar accidentes tanto para los conductores como para terceros. La idea será propuesta por el abogado Jorge Rodríguez Robledo, Auxiliar en Educación y Seguridad Vial, con años de trabajo en concientización.
“El planteo es legalizar las picadas, tanto para motos como para autos, pero bajo condiciones de seguridad, donde las pruebas de aceleración o destrezas de velocidad se hagan de manera segura”, comenzó explicando el especialista. Esta iniciativa que tendría el apoyo de personas que realizan este tipo de destreza y que aportaron su experiencia para la elaboración del proyecto.
“El objetivo principal es sacar de la ilegalidad esta actividad que existe hace muchos años en la provincia de Tucumán y someterla a garantías de seguridad, tanto para los que aceleran los vehículos como para terceros que accidentalmente pueden interactuar en la vía pública durante su circulación”, agregó sobre la iniciativa. La idea de poner un marco legal a las picadas, según Rodríguez Robledo, tiene una razón clara.
Y es que “el Estado ha demostrado claramente que le supera esta clandestinidad, que no la puede controlar y que tampoco la puede combatir porque es una realidad de la provincia de hace muchos años”, sentenció. El proceso para legalizar las picadas se basa principalmente en encontrar un lugar específico que puede ser explotado por el Estado o un privado, donde los conductores puedan acelerar sus vehículos contando con todas las medidas de seguridad, como asistencia médica, mecánica y documentación.
“Las picadas deberán ser en un lugar específico. Lo que se tendría que buscar es un predio, que también puede ser privado, porque se puede convocar a quienes quieran desarrollar esta actividad de manera privada bajo el control estricto del Estado”, explicó e indicó que este deberá contar con los 100 o 150 metros de pavimento para la aceleración en línea recta. La instalación de un picómetro centralizará la actividad y de acuerdo al autor del proyecto, sacará de las calles a los amantes de la velocidad.
“Todos los que quieran acelerar van para ahí. Ahí habrá un destacamento de la Policía, vamos a necesitar bomberos, asistencia médica con ambulancia, tribunas para los espectadores, mecánicos matriculados para controlar los vehículos, tener una inscripción para los que quieran participar activamente, controlar los vehículos previamente, como medidas de seguridad y la documentación del mismo”, detalló Rodríguez Robledo refiriéndose a la tarjeta verde o azul, seguro y Verificación Técnica Vehicular.
“Legalizando las picadas en Tucumán evitaríamos que se utilicen las calles y las rutas para acelerar los vehículos donde se exponen ellos y terceros. Los autos modificados podrán buscar un lugar específico para practicar este deporte y sacamos de riesgo a estos jóvenes como también a los usuarios de la vía pública”, reiteró sobre la necesidad de que este proyecto sea tratado por los legisladores.
De acuerdo a la iniciativa, el órgano de control de las picadas será la Dirección de Deporte de la Provincia, que deberá realizar una vigilancia estricta de la actividad, que, según el abogado, también fomentará el turismo y la actividad económica ya que, de contar con un picódromo, atraerá a fanáticos de otras provincias. El proyecto de ley será presentado por Rodríguez Robledo ante la posibilidad que brinda la Constitución Nacional de peticionar a las autoridades y sin la representación de ningún legislador.
