El intendente capitalino, Germán Alfaro tenía planeado utilizar la gestión al frente de San Miguel de Tucumán, como plataforma para competir por la gobernación provincial en el año 2023. Sin embargo, la deficiencia de su trabajo al frente del Municipio más grande de todos, quedó evidenciado en lo que respecta a un servicio esencial como lo encarna el transporte público de pasajeros.
Y es que en el marco de la restricción horaria con el que los colectivos circulan en la provincia, finalmente, las combis de la Municipalidad no recorrieron la ciudad. En ese sentido, es la segunda vez en el año que el servicio de minibuses estuvo a punto de funcionar como un sistema alternativo de transporte, con traffics, pero la alternativa ideada por Alfaro volvió a hacer agua emulando a su pobre gestión.
Y es que todo pareciera estar improvisado en el gobierno municipal, que tuvo que dar marcha atrás luego de que la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (AETAT) diera marcha atrás con la medida de que el último colectivo pase a las 21:00. De esta manera, nuevamente quedó al descubierto que la administración capitalina no es más que un rejunte de improvisación e ineficiencia galopante de parte del intendentecapitalino.
Cabe recordar que estos vehículos se habían inscripto en un registro para responder ante la coyuntura. Pero por la decisión de los empresarios, se consumó lo que fue el fracaso del sistema alternativo de transporte público de la capital. Esto se debe al hecho de que, como el paro ocurrió en la antesala de Semana Santa, muchas traffics de las 300 inscriptas ya tenían compromisos asumidos para realizar viajes a Jujuy, Salta o Tafí del Valle.
Exactamente, lo mismo que había ocurrido en la previa al feriado largo de carnaval en el mes de febrero. Es por ello que cabe preguntarse, ¿Hasta cuándo seguirá el intendente Alfaro sin tomar cartas en el asunto para quitarles las licitaciones a los empresarios y convocar a otra gente más capaz? Los habitantes de la ciudad sienten que se trata de otro año que se está por reventar todo y nunca la culpa es de Alfaro.
Lo grave es que el intendente sigue sin hacerse cargo a pesar del hecho de que 400 coches son de líneas urbanas. Y es que la situación de quebranto del sistema persiste y se profundizará en oportunidad de cumplir los compromisos salariales a los que no les pueden hacer frente los ineficientes empresarios ya que los subsidios nacionales, provinciales y lo recaudado por ventas de pasajes no cubren los salarios y el combustible.
En ese sentido, desde AETAT aseguraron que es inminente la interrupción de servicios a más tardar en 10 días. Incluso, se lavaron las manos expresando que los empresarios se liberan de responsabilidad ante interrupciones y cortes de servicios. De esta manera, queda claro que la responsabilidad del servicio si no se cubren mínimamente será nuevamente de Germán Alfaro que no se ocupa de solucionar de una buena vez el problema del transporte en la capital.
